Neil MacCormick y la teoría de las pasiones
La idea central de Neil MacCormick fue explicar la existencia de razones perfectas para justificar la conducta humana. Centró su objetivo en determinar si una conducta puede ser explicada racionalmente.
La problematización del objetivo, consistió en que afirmó que la conducta humana racional y la conducta humana guiada por pasiones y sentimientos son indisolubles. A lo anterior se le conoce como la teoría de las pasiones.[1]
En su contexto de descubrimiento, señaló que hay conductas que no se pueden demostrar o probar de manera racional.
En la posición metodológica de MacCormick, podemos advertir que se trata de una teoría descriptiva y normativa y que las funciones que pretendió establecer fueron de carácter persuasivo y de justificación. La primera está dirigida a los jueces[2] y la segunda cumple una función argumentativa.
Finalmente, contribuyó en la aclaración de que existen casos en los que se puede utilizar la justificación deductiva (silogismo), y en otros debemos exponer otro tipo de razones. Estos últimos los denominó casos difíciles y conforme a su teoría, estamos ante ellos cuando se presentan estos 4 problemas en un caso:
1) De interpretación.
2) De relevancia.
3) De prueba.
4) De calificación o hechos secundarios.
[1] Debemos precisar que su reconocimiento del fenómeno se basó en el common law y en sentencias de Inglaterra y Escocia.
[2] MacCormick señaló que existe falta de sinceridad por parte de los jueces porque no revelan (tampoco las partes) sus verdaderos motivos, además de que no revelan sus verdaderas intenciones. Precisó que no se pueden revelar las verdaderas intenciones porque no serían aceptadas como buenas razones.